Barco Museo del Niño

En 1922, durante el gobierno del General Álvaro Obregón, surgió la necesidad de construir una prisión en el sur de Tamaulipas, fue así como comenzó la construcción de este gran edificio que hoy alberga al BARCO Museo del Niño. El Palacio Penal de Andonegui, se inauguró el 3 de marzo de 1924 por el Profesor Candelario Garza, quien fungía como Gobernador de Tamaulipas.

El edificio tiene un corte neoclásico que se apega al modelo panóptico de arquitectura carcelaria, el cual dicta que la prisión debe ser vigilada en su totalidad desde un punto, así que los tres galerones y cuatro patios del penal, podían ser vigilados desde el edificio administrativo.

Después de 81 años de funcionamiento, la prisión cerró sus puertas el 25 de octubre del 2005, y los internos fueron trasladados al CERESO de Altamira. Durante 13 años el edificio quedó en abandono y se fue deteriorando. Hasta que en el 2018 el Gobierno del Estado de Tamaulipas anunció el rescate y restauración del Palacio Penal de Andonegui para instalar en su interior el Museo del Niño.

Tras más de un año de arduo trabajo de reconstrucción y museografía, BARCO abrió sus puertas el 11 de abril de 2019, con la presencia del Gobernador del Estado, Lic. Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Actualmente el Museo es un recinto que suma a la oferta turística y cultural del sur de Tamaulipas, promoviendo la sana convivencia familiar, el juego y el desarrollo intelectual y personal de los niños y niñas.