Cantona

Entre las primeras impresiones registradas sobre el sitio, encontramos las publicadas en 1790 en las Gacetas de Alzate, donde se hace referencia al nombre de Cantona, y no es sino hasta 1855 cuando Henri de Saussure visita la zona y deja asentado que: «Los indios de los alrededores le llaman la ciudad de o del Cantón». Por su parte, en 1903 Nicolás León pública un texto titulado «Los Monumentos Arqueológicos en Cantona» donde  menciona que el  verdadero nombre del sitio es Caltonac, palabra proveniente de los vocablos nahuas calli=casa y tonalli=sol, es decir, «casa del sol», pero no existe ningún documento, ni referencia científica alguna que indique que así se le llamara en la antigüedad, por lo que es preferible nombrarlo como se le designó desde 1790: Cantona.

Cantona deslumbra al visitante por su magnificencia y su trascendencia histórica: es una importante metrópoli prehispánica localizada en Puebla, a unos kilómetros de Veracruz. Su elaborada planificación en una gran red de vías de comunicación: calzadas, muros-calzadas, pasillos y calles perfectamente trazadas, la hace la ciudad más urbanizada del México prehispánico que se conozca hasta la fecha.

Entre sus elementos constructivos destacan altos y gruesos muros de piedra volcánica que conducen a un área ceremonial, otorgándole un estatus de ciudad fortaleza. Se han encontrado 27 juegos de pelota, de ahí que sea considerado el sitio con la mayor cantidad de este tipo de espacios arquitectónicos descubiertos hasta el momento.