Museo Cabañas

Como todo edificio público el Cabañas sufrió los vaivenes de la historia (fue cuartel de las tropas, cárcel), volviendo siempre a su vocación original. En 1980 los niños asilados en el recinto fueron trasladados a nuevas instalaciones, y tres años más tarde, el  Instituto Cultural Cabañas se convierte en centro de difusión del arte y la cultura.

La vocación fundamental de Cabañas es la investigación, conservación y difusión de sus tres colecciones, de las cuales dos se encuentran dentro de las más importantes del país: la de José Clemente Orozco y la del artista alemán Mathias Goeritz. La tercera colección es la de  Roberto Montenegro (Artes populares). 

La colección Orozco, considerada la colección pública más grande del artista está conformada por más de 300 obras en soporte de papel y 10 piroxilinas.      

En su interior, el inmueble cuenta con 23 patios, su capilla mayor y al fondo del edificio se destaca una segunda capilla, de mayor sobriedad que la primera, y que fuera utilizada  como refrectorio del Hospicio, bautizada Tolsá en honor al arquitecto español. Todo ello fue determinante para que en diciembre de 1997 fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde marzo del 2003 el museo se encuentra inscrito al International Council of Museums (ICOM).