En 1949 Salvador Novo adquirió un terreno ubicado en la colonia El Carmen, que pertenecía a una vieja hacienda y que incluía una capilla a la cual Novo -según sus propias palabras-, le vio cara de teatro. El proyecto arquitectónico estuvo a cargo del maestro Alejandro Prieto. Después del estreno del Teatro de la Capilla, las casas fueron convertidas en restaurante. El teatro tuvo buena acogida por parte del público y logró gran éxito. La obra con la que se estrenó llegó a las 142 representaciones. Después de unos años de éxito, el mismo Novo tuvo que cerrarlo por incosteable. En la década de los años ochenta la directora Jesusa Rodríguez recuperó el espacio, lo restauró y rehabilitó, junto con las otras casas que trasformó en el cabaret El Hábito, con la intención de que el renovado espacio fuera un lugar de reunión y de creación como originariamente lo concibió Salvador Novo. La primera representación fue El presidente hereda, de Cesare Giulio Viola (traducción de Salvador Novo). En 1992 se reinaguró con la representación de El cielo de abajo, cabaret prehispánico, de Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe.