Diversidad en el ajedrez, todas las facetas de un mismo juego

RESEÑA

En el marco del Torneo Gens una sumus que conmemora 33 años de historia del Taller de Ajedrez de la Biblioteca de México, se presenta una colección de juegos de ajedrez y sus trebejos (piezas para jugarlo), conformada por: peones, torres, caballos, alfiles, damas y reyes, junto con otros accesorios característicos de este que ha sido más que un juego para pasar el tiempo, un deporte en el que el intelecto, la audacia y la estrategia se conjuntan.

Con más de mil años de antigüedad, la popularidad del ajedrez tiene que ver con su gran diversidad, los 64 escaques o casillas que componen el tablero, logran dar vida a intensas historias, luchas desencadenadas y dramas de tan sólo un tiempo. El juego de ajedrez que en sus propias reglas permite expresar tal variedad de partidas, es una fuente de inspiración para aquel diseñador creativo que quiera encarnar en cada figura los más diversos sueños.

Se sabe que las piezas de un juego de ajedrez reflejan la tradición militar de cada lugar, así encontramos en esta muestra que un grupo de ajedrecistas y coleccionistas nos comparten, desde las figuras que evocan al medioevo hasta las que se inspiran en exitosas obras del cine, la literatura, o los videojuegos, entre los que encontramos juegos de: Harry Potter, Súper Mario Bross y Star Wars. También, podremos apreciar piezas de ajedrez de diversos materiales, como madera, ónix, acrílico, metal, bambú, hueso, y artesanales manufacturados en tela, repujado o bordados, así como los relojes, esculturas, tableros electrónicos, imantados, de lego, y juegos completos provenientes de las extintas Checoslovaquia y URSS, cabe mencionar que este último dominó el ajedrez competitivo por décadas.

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