Funde sencillos recursos y el virtuosismo histriónico de los artistas callejeros y de feria, con la estética de la sala de conciertos; lla inusual dotación instrumental y la actuación de los ejecutantes, lo convierten en un exuberante concierto de humor, en el que las carcajadas forman parte de la obra.

REPARTO:

La Sensacional Orquesta Lavadero.