- PÚBLICO: General
- INFORMES: (55) 4155 0200 ext. 3055, 3074 y 3086
- Ir al sitio Web
El 22 de octubre de 1918, el director de las Líneas Ferrocarrileras Constitucionalistas, Felipe Pescador, manifestó que ante la escasez de carbón mineral en el norte del país, los ferrocarriles tendrían que parar. Solicitó apoyo al presidente Venustiano Carranza para no afectar el traslado de pasajeros y mercancías. La escasez fue originada por el cierre de muchas minas en Coahuila, Chihuahua y Zacatecas en 1918. Esta situación perjudicó a las industrias de vidrio, acero y cerveza establecidas en Monterrey, cuyas fábricas estaban a punto de parar por la falta de combustible. La economía familiar en la región resultó dañada, ya que en muchos hogares el carbón era utilizado para la calefacción y su demanda crecía con la llegada del invierno.