Muñecas rotas

RESEÑA

El hecho de caracterizar a las modelos como muñecas es una metáfora que plantea matices eróticos, pero carentes de toda carga sexual. Sin embargo, abre la puerta a la observación del cuerpo humano mas allá de presentarse y contemplarse como juguete, fetiche, objeto de poder o ritual. La mujer como muñeca, como percha donde vestir gustos, deseos, ideales; donde se confrontan emociones básicas que pueden ser desde la ternura, la desesperanza, la soledad y, que mezcladas y aderezadas con nuestra propia historia personal se recrean en estados de ánimo, recuerdos o tal vez una reacción contra la muerte implícita y total.

AUTOR:

Abel Montesino