El árbol

RESEÑA

La función principal de esta escultura es invitar a los espectadores a tener contacto físico entre sí. Mediante tecnología digital y circuitos electrónicos en su interior, El Árbol detecta el momento en que las personas que lo rodean se toman de las manos, se abrazan o se besan. Cuando esto sucede una computadora envía señales a un sistema que produce luces y sonidos, con los que la escultura responde automáticamente por cada contacto físico que se realiza entre dos o más personas.

El juego interactivo provoca que los espectadores experimenten con la escultura, mediante cualquier acción que conlleve el tocar a alguien más, como jugar con las manos, o besarse. El Árbol es una pieza única que ofrece un ambiente de armonía y exploración, es una escultura escenográfica viva que literalmente intercambia energía con los espectadores al mismo tiempo que los espectadores intercambian energía entre sí.

AUTOR:

Josué Abraham Palma.