Divertimento Poblano en Línea

RESEÑA

Es un espectáculo que puedes disfrutar dando click AQUÍ, e involucra danza, teatro y música, creación teatral en tono de farsa de Marko Castillo (t) y Víctor Puebla (t) que nos informa de manera amena, ligera y divertida sobre los aspectos más importantes de la cultura popular tradicional y de la historia de la entidad poblana. Este programa presenta un recorrido por la historia y la cultura del estado de Puebla con atención especial en su capital Angelopolitana, en él se entremezclan la poesía, el baile la actuación y la diversos hechos históricos, leyendas, costumbres e idiosincrasia de los poblanos.

Con las actuaciones de Marco Polo Rodríguez y Roberto del Castillo, la obra inicia con un recital de poesía a manera de obertura, cuyo tema es Puebla. En seguida se realiza una muestra de danzas, expresiones mestizas que se viven hasta la fecha en algunas regiones indígenas de nuestro estado; todas ellas, con esa mezcla de cultura prehispánica y algunos rasgos occidentales, como el vestuario y los adornos. El Ballet interpreta en este espacio: La Danza de los Negritos, La Danza de Arcos y Tejedores, La danza de Quetzales.

Aparecen continuación los actores que a través de una farsa narran la fundación de la ciudad de Puebla, la expedición de la Cédula Real por el emperador Carlos V y la invención del mole poblano. En el segundo tiempo del Ballet se ejecutan bailes de la Puebla del siglo XIX, pero no de la sociedad aristocrática y conservadora sino la liberal y populachera, ahí entre risas y carcajadas conviven chinas y chinacos que bailan alegres al son de las canciones nacidas al calor de la lucha entre liberales y conservadores los sones de la intervención francesa: El guajito, La pasadita y Adiós Mamá Carlota, los cuales componen este cuadro costumbrista. Posteriormente los actores hacen alusión a la Puebla contemporánea haciendo una reflexión sobre el tema de la contaminación; a continuación con un recital de poesía se anuncia el gran final con el Ballet en pleno bailando Qué chula es Puebla.